Sabemos que el buscador más utilizado por los usuarios hoy en día es Google y que a través de él podemos encontrar infinidad de información con solo algunos clics.
Hay una parte muy importante del buscador: su algoritmo, que pasa por una optimización continua para ofrecer la mejor experiencia al usuario.
Igual que el algoritmo de Google cambia, nosotros debemos adaptarnos a él. Para hacerlo utilizamos diferentes herramientas, una de las más comunes es el llamado Search Engine Optimization (SEO). Su principal función es optimizar nuestra página web y conseguir una mejor posición en los motores de búsqueda.
Dentro de la herramienta SEO podemos encontrar dos tipos:
Por un lado, el SEO On Page consiste en optimizar el contenido de nuestra página web. Por otro, con el SEO Off Page, buscamos que otras páginas, redes sociales, blogs, añadan a su contenido links que redirijan a los usuarios a nuestra página web. Este último es importante, ya que Google también valora el tráfico externo a la hora de posicionarnos en el buscador.
Algunas tácticas generales para mejorar el SEO On Page de nuestra web son utilizaar por supuesto keywords, reparar enlaces rotos, o mejorar la velocidad de carga para dispositivos móviles. Sin embargo, profundizaremos un poco más en el tema.
El objetivo principal del SEO dentro de nuestra página web es hacer que las herramientas de rastreo de Google nos encuentren fácilmente. Además de esto, queremos que el motor de búsqueda identifique nuestro contenido como algo útil y lo ofrezca para nuestros clientes, prospects y leads.
Como consecuencia, nuestro contenido llegará a nuestro público objetivo en el momento adecuado, mejorando la experiencia de nuestros usuarios, respondiendo a sus búsquedas y necesidades.
Algunos consejos para potenciar nuestra estrategia de posicionamiento en Google son:
Dentro de cualquier página podemos encontrar información de diversos tipos, lo que puede confundir el usuario. De esta manera, la organización de nuestra web será clave para que eso no suceda.
Para conseguirlo, podemos:
Hay dos maneras de hacer que Google sepa de la existencia de nuestra web y la muestre en los resultados de las búsquedas: esperar que la herramienta rastree nuestras páginas automáticamente o hacer el proceso de indexación.
La primera puede llevar tiempo, ya que no depende de nosotros. Mientras que la segunda es muy importante, ya que si nuestra indexación falla, nunca podremos llegar a aquellos leads que nos están buscando. Si realizamos una búsqueda en Google sobre nosotros mismos y no aparecemos en los resultados, ¡tenemos que ponerle solución!
Como ya sabemos, “el contenido es el rey” y debe responder a las necesidades y preguntas de los usuarios.
La calidad puede ser subjetiva, sin embargo, es importante saber los temas que nuestro público objetivo espera encontrar. En este contexto, el uso de keywords es clave. Además, el contenido debe ser único e informativo, evitando duplicaciones o un texto denso que no aporte valor.
Si quieres saber más sobre cómo redactar un buen contenido SEO, te recomendamos que veas nuestro post: “Como redactar contenido SEO para personas, no para motores de búsqueda”.
Los 3 elementos que encontramos en los resultados de Google son: el título de la página, la descripción del contenido y la URL.
Esto será lo primero que los usuarios verán cuando nos busquen, por lo tanto, debemos cuidarlo tanto como el interior de la página.
Algunos consejos son:
El WPO (Web Performance Optimization) hace referencia al tiempo que nuestra página web tarda en cargarse por completo. Si nuestra página tarda mucho en cargarse, es probable que la mayoría de los usuarios la abandonen. Hay varias tácticas para hacerlo, pero puedes emepezar por la optimización de las dimensiones y peso de las imágenes.
Ahora ya sabes un poco más sobre qué es SEO On Page y cómo puedes sacarle partido para que te ayude a posicionarte en los motores de búsqueda. Si después de esto, sigues teniendo dudas, ponte en contacto con nosotros.