Os ponemos en situación. Nos entra un nuevo proyecto interesado en servicios de SEO y es hora de trazar una estrategia. Por supuesto, dentro de la exclusividad y distinción de cada web, habría que analizar desde lo técnico hasta lo cualitativo. Sin embargo, la arquitectura web debería ser un pilar primordial en ese análisis.
Y es que, en muchas ocasiones, a la arquitectura de la página no se le da la importancia que realmente merece. Es una gran infravalorada dentro de la estrategia y lo cierto es que es tan importante o más que el contenido en sí o, en muchos casos, lo puramente técnico.
Eso sí, a la hora de encarar la arquitectura dentro de nuestro análisis estratñegico debe definirse con anterioridad, evitando errores futuros y correcciones perjudiciales.
Hablamos de arquitectura web cuando nos referimos a la organización y conexión de las landing pages de un sitio web determinado. Esta debe seguir una estructura lógica y coherente, donde el enlazado entre ellas ayude a los rastreadores a encontrar de manera eficiente y, sobre todo, sencilla el contenido de nuestra web.
La arquitectura web es fundamental cuando se trata de hablar de SEO. Y es que, como en el comercio real, si como compradores no encontramos con facilidad lo que queremos seguramente no terminemos de realizar la acción final de comprar. Con las webs pasa lo mismo.
La arquitectura es la primera imagen que se lleva el usuario a la hora de acceder a nuestro sitio. Si no hay un orden marcado que permita interactuar, navegar o encontrar las cosas de manera sencilla estaremos sentenciados al abandono por parte del usuario. Pero es que ya no es útil para el usuario, sino para nuestro juez: Google.
Y esto es así por tres razones:
Una estructura organizada permite que los motores de búsqueda rastreen e indexen de manera eficiente todas las páginas que hay dentro del sitio. Esto quiere decir que si el sitio no ofrece una experiencia ordenada, es confusa y tiene páginas más aisladas, es muy probable que no lleguen a mostrarse en el índice.
Este punto es muy importante, ya que en comercios online hay graves problemas de arquitectura que les hace perder relevancia dentro de Google. Y lo mismo ocurre con las webs de servicios.
El Page Rank, ese perfecto desconocido. Nuestro enlazado interno requiere de cuidados y salud, sobre todo cuando se trata de un punto estratégico fuerte. Aquí la arquitectura juega un papel importante, también, debido a la distribución de autoridad que puede combinarse con una arquitectura cuidada, sólida y con un buen uso del enlazado interno.
Aquí es donde entra en juego la correcta distribución de enlaces a lo largo del menú o la página con el objetivo de obtener un PR alto fruto de destacar páginas y enlaces de buen valor para Google.
Hay que grabarse a fuego que un sitio bien estructurado facilita la navegación del usuario, permitiendo que se encuentre lo que se busca. Por tanto, ofrecer una experiencia de usuario contenido relacionado y recursos útiles podemos ampliar el tiempo de permanencia de un usuario en nuestra página.
Una mala arquitectura del sitio web, desorganizada, sin un estudio de palabras clave previo y con urls mal relacionasas podemos encontrarnos con los siguientes problemas:
Una estructura mal planificada puede provocar que el contenido se duplique en diferentes URL, provocando canibalizaciones y confusión en Google a la hora de definir la intención real, perjudicando en la indexación del contenido.
Una categorización deficiente puede llevar a crear secciones que no tienen contenido suficiente o que están mal nombradas. Las categorías vacías no aportan valor al usuario ni mucho menos a los buscadores, mientras que las mal etiquetadas confunden tanto a los visitantes como a Google sobre el verdadero propósito de esa sección.
Esto diluye la autoridad del sitio y empeora la experiencia de usuario.
Sin una estructura clara, los usuarios no pueden encontrar fácilmente lo que buscan. Esto se debe a menús confusos, mal enlazados, sin arquitectura clara y con enlaces rotos.
Si antes hablábamos del Page Rank, la profundidad es clave a la hora de entender esto porque en la experiencia SEO y en la de usuario, si hay que dar más de 3 clics para acceder a un contenido relevante e importante. Una mala profundidad puede perjudicar a contenido relevante.
Existen diversas formas de estructurar un sitio web, pero en este artículo nos centraremos en las tres más comunes y efectivas desde el punto de vista del SEO y la experiencia del usuario: arquitectura horizontal, vertical y arquitectura en SILO.
En una arquitectura horizontal o plana, la mayoría de las páginas están enlazadas directamente desde la página de inicio, lo que reduce considerablemente la profundidad de navegación. Este modelo es ideal para sitios con un número limitado de páginas, como portfolios, páginas corporativas o sitios de una sola temática.
Su principal ventaja es que facilita el acceso rápido a cualquier sección del sitio, tanto para los usuarios como para los motores de búsqueda. Sin embargo, no es recomendable para webs con grandes volúmenes de contenido, ya que puede volverse difícil de gestionar y confusa a medida que crece.
La arquitectura vertical se caracteriza por un enlazado directo desde la página principal hacia todas las URLs del sitio, y viceversa. Es decir, cada página enlaza a la home y esta enlaza a cada página de forma individual.
Este enfoque es apropiado para sitios muy especializados o aquellos que están comenzando y cuentan con pocas URLs. Gracias a este sistema, la autoridad del sitio se distribuye de forma más o menos equitativa entre todas las páginas.
Además, mediante una estrategia adecuada de interlinking, las páginas pueden enlazarse entre sí para potenciar el SEO de aquellas que resulten más relevantes para el proyecto. No obstante, esta estructura puede volverse poco eficiente en sitios con mucho contenido o que podrían organizarse en categorías, ya que la navegación se vuelve menos intuitiva para el usuario y más costosa de rastrear para los bots de Google.
La arquitectura en SILO es una de las estructuras más recomendadas a nivel SEO, ya que permite organizar el contenido de forma jerárquica y temática. Este modelo agrupa las URLs en bloques temáticos (silos), estructurando las páginas en niveles según la relevancia de sus palabras clave.
Primer nivel (Home): La página de inicio debe actuar como engranaje, presentando de un modo claro la temática principal del sitio, incluyendo las palabras clave más importantes. Es la puerta de usuarios y motores de búsqueda. Pónselo fácil a ambos.
Segundo nivel ('pillar pages' o categorías): Desde la home se enlaza a las secciones principales del sitio, que pueden ser categorías, servicios o grandes bloques temáticos. Estas páginas deben contener contenido relevante y optimizado con las keywords más representativas.
Tercer nivel (Contenido específico): Desde las páginas del segundo nivel se enlaza a contenido más detallado y específico, como artículos, productos o subtemas relacionados. Esta segmentación favorece el posicionamiento y mejora la experiencia del usuario al ofrecerle información organizada y relevante.
Una ventaja clave del modelo SILO es la posibilidad de aplicar un enlazado interno estratégico. Este tipo de relación permite que tanto los usuarios como los motores de búsqueda naveguen, interactúen y localicen los distintos recursos del sitio de manera eficiente y sencilla.
Esto ayuda a la indexación, incrementando la visibilidad en los resultados de búsqueda y contribuyendo directamente a los objetivos estratégicos de negocio.reforzar la autoridad de páginas clave sin perder la coherencia temática.
Este concepto de enlazado mixto será desarrollado con mayor profundidad en el apartado dedicado al plan de acción para la estructura web.
Diseñar una arquitectura web sólida es fundamental para garantizar una experiencia de usuario fluida, mejorar el posicionamiento en buscadores y facilitar el mantenimiento del sitio. A continuación, se presentan algunas prácticas clave para lograrlo:
Planificación estructural desde el inicio
Antes de comenzar el desarrollo, es crucial definir claramente la estructura del sitio y la jerarquía de contenidos. Para esto, recomendamos empezar por un Keyword Research completo, del cual podremos sacar opciones interesantes para montar nuestra arquitectura.
Una planificación adecuada permite organizar la información de manera lógica y coherente, alineada con los objetivos del proyecto y las necesidades de los usuarios e incluso encontrando nuevas opciones de mercado que nos puedan beneficiar.
Navegación intuitiva y accesible
Diseña NAVs (menús) y rutas de navegación claras, predecibles y fáciles de usar. La simplicidad y consistencia en la navegación ayudan a los usuarios a encontrar lo que buscan sin esfuerzo, mejorando su experiencia y aumentando el tiempo de permanencia en el sitio.
Enlazado interno estratégico
Implementa enlaces internos que conecten páginas relacionadas. Esto no solo facilita la navegación, sino que también contribuye a distribuir la autoridad del sitio de manera equilibrada, beneficiando el SEO y mejorando la indexación por de Google -o los motores de búsqueda-.
URLs claras y amigables
Utiliza URLs descriptivas, coherentes y fáciles de leer, que reflejen la estructura lógica del sitio. Evita cadenas de caracteres innecesarias y prioriza palabras clave relevantes para mejorar la comprensión y el posicionamiento.
Optimización para dispositivos móviles
Asegúrate de que la arquitectura del sitio sea completamente responsive. La experiencia del usuario debe ser óptima en todo tipo de dispositivos, desde computadoras de escritorio hasta teléfonos móviles y tabletas.
En definitiva, la arquitectura web es un factor importante para mejorar, hacer crecer y potenciar tu SEO. Además, es la vertebra esencial para que Google pueda acceder a tu contenido. Contacta con nosotros para llevar tu estrategia SEO al siguiente nivel.